Caja de Canopos descubierta en la pirámide de la Dinastía XIII localizada en Dashur. 

Aunque en Luxor se han producido descubrimientos arqueológicos extraordinarios en 2017, no menos relevantes han sido los realizados en otras localidades egipcias. El año empezaba con el hallazgo de una docena de nuevas tumbas en Gebel el-Silsila y con el descubrimiento en Qantir de un complejo monumental. En abril se excavaba una pirámide de la Dinastía XIII en la zona de Dashur, que poco después iba a deparar una interesante caja de vasos canopos. En mayo la prensa centraba su atención en el subsuelo de Tuna el-Gebel, donde aparecieron múltiples enterramientos en el interior de una enorme catacumba repleta de momias. En julio veía la luz un singular mosaico de época romana en Alejandría y, además, una tumba helenística. En octubre representaciones de unos 15000 años eran descubiertas en el Wadi Abu Suberia, también durante este mes se excavaban los restos de un templo de Ramsés II eran en Abusir y aparecía una cabeza escultórica de Akhenatón en Amarna.

La zona de Saqqara mantuvo de octubre a noviembre una especial intensidad en los medios, al localizarse allí la punta de un obelisco de granito rosa, vinculado al parecer con la reina Akhmesmeryra, madre del faraón Pepi II y también el piramidón que debió rematar la pirámide de esta reina. Muy poco después los trabajos de la Universidad de Ginebra volvían a estar de enhorabuena en Saqqara al descubrir una delicada talla en madera de la Dinastía VI.

Talla de madera, de la Dinatía VI, descubierta en Saqqara. 

En noviembre en la zona noreste del Fayum se encontraba un gimnasio helenístico, el primer edificio de estas características identificado en Egipto. Durante el mismo mes, también en un yacimiento arqueológico en Fayum, un equipo de arqueólogos rusos descubría en un sarcófago una momia en muy buen estado, mientras que en Elefantina se excavaba una carpintería de 3500 años de antigüedad  y en Kom Ombo se descubría un relieve con una representación de Filipo Arrideo .

Muro de la fortaleza descubierta en Wadi Tumilat. 

En diciembre los muros de una gran fortaleza faraónica eran excavados en el área del Wadi Tumilat y diversos descubrimientos se sucedían en la región de Asuán.

Pero no solo la exploración rigurosa de los equipo arqueológicos ha dado grandes resultados, también la casualidad ha contribuido intensamente este año a ofrecer frutos egiptológicos. El julio, durante unas obras en una vivienda en Al Sharquiya, fue descubierto un grandioso sepulcro de piedra de época faraónica  y durante las obras en la restauración de un minarete en la localidad de Dairut, apareció bajo los cimientos de la mezquita un bloque de piedra con jeroglíficos.