En cuanto a las investigaciones con termografía y partículas muones iniciado en 2015 en las pirámides de Dashur y Guiza, para descubrir posibles cámaras hasta ahora desconocidas o tener más datos sobre las técnicas constructivas empleadas, empezábamos el año casi sin información, aunque se auguraba que a lo largo de 2016 se podrían alcanzar datos concluyentes sobre las anomalías detectadas (ver en Nuevas anomalías en las pirámides egipcias). Fue necesario llegar a octubre de 2016 para tener nuevas informaciones, aunque lo cierto es que tampoco han resultado concluyentes, salvo que se confirma que, efectivamente, existen anomalías en la Gran Pirámide, cuya naturaleza y dimensiones tiene que seguir siendo estudiada (ver en Confirmadas anomalías en la Gran Pirámide). Quizá tengamos más suerte con las conclusiones en 2017…

Instalación de placas para detectar muones en las pirámides. Foto: Ministerio de Antigüedades.

Sofisticadas técnicas de análisis también han sido aplicadas por la Universidad de Northwestern a diversos retratos del Fayum, lo que ha permitido identificar la procedencia de ciertos pigmentos y materiales que llegaban a Egipto desde Grecia, España y Europa central. Además, el estudio ha permitido identificar el modo personal con el que trabajaban algunos artistas (ver ¿Cómo pintaron los romanos los retratos de momias hace más de 2.000 años?).

De gran relevancia, por las extraordinarias posibilidades de investigación que abre, fue noticia sobre el desarrollo de una nueva técnica, ideada por el experto en óptica avanzada Mike Toth, que permite leer los textos que puedan encontrarse integrados en el vendaje de momias, cartonajes…etc., bombardeando con partículas en diferentes longitudes de onda para revelar las posibles inscripciones sin causar daños y gracias al contenido en hierro de la tinta.

No obstante, el más notorio de los hallazgos en cuanto a su repercusión en la prensa fue el estudio que confirmaba la presencia de hierro meteórico en un célebre puñal de Tutankhamón ( ver en Se confirma la teoría del hierro meteórico de uno de los puñales de Tutankhamón  ) . Y ya a final de año los resultados de un estudio realizado a los fragmentos de momia descubiertos en la tumba de Nefertari, parecen confirmar que, efectivamente, se trata de las piernas de las que fue Gran Esposa Real de Ramsés II (Ver en ¿Son las piernas de Nefertari?).

Piernas momificadas localizadas en la tumba de Nefertari. Foto: Susana Alegre

Además, en diciembre, parecía cerrarse una polémica abierta desde hace tiempo al hacerse públicos los resultados de una investigación que indica que es muy factible que el vidrio fuera un invento egipcio, lo que descartaría su origen mesopotámico (ver en El origen del vidrio puede ser egipcio )

Tumba descubierta en Gebel el-Silsila- Foto: Ministerio de Antigüedades.

Más allá de estos estudios con últimas tecnologías, la arqueología más tradicional ha cosechado importantes frutos a lo largo de 2016. Gracias a los recientes trabajos realizados por un equipo del British Museum se ha puesto de manifiesto la verdadera escala y relevancia de Naucartis como centro comercial en el Mediterráneo (ver en Naucratis, nuevos descubrimientos). También la prensa se hacía eco de la localización en Gebel el-Silsila de dos capillas del Imperio Nuevo en las que destacan diversas representaciones de sus propietarios (ver en Nuevos descubrimientos en Gebel el-Silsila) y, poco después, nos maravillaba que en Abusir se descubrieran los restos de una embarcación de 4500 años ( ver en Barco de 4500 años descubierto en Abusir). No menos llamativa fue la noticia del descubrimiento de un esqueleto de bebé en el que podían apreciarse los síntomas de escorbuto más antiguos que pueden documentarse en Egipto (ver en Escorbuto en un bebé del predinástico egipcio). Y no lejos de El Cairo, en la zona de El Lisht y al sur de la pirámide de Sesostris I, ha sido descubierta una tumba de un dignatario de la Dinastía XII (ver en Expertos descubren una tumba de la época faraónica en las afueras de El Cairo).

Barco descubierto en Abusir. Foto: Ministerio de Antigüedades.

Sobre la reina Hatshepsut han destacado en este año diversas noticias. En febrero se producía la identificación entre los objetos de la Colección Hetherington, conservada en la Universidad de Winnipeg, de una serie de miniaturas con el nombre de Hatshepsut. Estas miniaturas tradicionalmente en el antiguo Egipto eran colocadas en los depósitos fundacionales de construcciones relevantes, y se cree que estos podrían vincularse con el templo funerario de Hastshepsut (Ver en Un universitario descubre dos objetos de Hatshepsut en una colección egipcia).

Las excavaciones que vienen realizándose en Suez, especialmente a raíz del proyecto de ampliación del canal, han ofrecido igualmente nuevas informaciones. Esta vez unos descubrimientos en Tell el-Dafna, en la orilla occidental del Canal de Suez, hacen pensar a los arqueólogos que han identificado ceniza volcánica procedente de la gran erupción que se produjo en la isla griega de Tera (hoy Santorini) alrededor del 1.500 a C. Además han localizado una zona fortificada con una barrera que en la antigüedad debía utilizarse para protegerse de las fluctuaciones del nivel del agua (ver en Cenizas volcánicas de Tera en Tell el-Dafna (Canal de Suez)).