Museo Británico - British Museum

Los orígenes del Museo Británico se sitúan en las colecciones del eminente médico y naturalista Sir Hans Sloane (1660 – 1753). Sir Sloane cedió su museo de 80.000 objetos, su herbario y su biblioteca al rey George II, para el pueblo británico, a cambio de la suma de 20.000 libras para sus hijas. Mediante el acta del Museo Británico de 1753, el Parlamento instituyó una colecta de fondos para el museo por medio de una lotería pública. El 15 de enero de 1759, el Museo Británico abrió sus puertas al público.

El museo fue incrementando su colección gracias a la aportación de colecciones particulares, y consigue que una asociación llamada Sociedad de Egipto les regale una momia. Por el conocido Tratado de Alejandría se trae a Londres la piedra Rosetta, e igualmente se requisa a los franceses una estatua de Sekhmet. Ambas piezas pasaron a formar parte de la colección de Montague House. Luego, gracias a la intervención de Salt, Bruckhardt y Belzoni se consiguió el gran coloso de Ramsés II que se exhibe en la sala central.

La construcción del actual edificio es obra de Robert Sammit. En origen no tuvo el aspecto actual, sino que fue ampliándose a medida que las obras fueron incrementándose. La primera construcción es la actual galería de estatuaria de 1843. En el piso superior aloja las piezas menores, así como los sarcófagos y momias.