La conservación del patrimonio egipcio siempre ha suscitado muchos comentarios y muchas controversias, últimamente han surgido muchas voces de alarma sobre el tema. A simple vista y, según las declaraciones de los máximos responsables egipcios, podríamos pensar que se han dado cuenta de lo erróneo de sus actuaciones y que su política toma otros derroteros en cuanto a la conservación de monumentos y demás. Quizá a la vista de según que cosas no deberíamos sentirnos optimistas a este respecto.

Uno de los muchos ejemplos que podemos ver, con solo indagar un poco, es el caso de la famosa estatua de Ramses II. Seguro que todos recordamos el traslado de la estatua de Ramses II que se encontraba en pleno centro de El Cairo, frente a la estación central de ferrocarril: Se decidió su traslado para: preservar la estatua de Ramses II, seriamente dañada por la contaminación acústica y ambiental que ha sufrido desde que fue instalada en 1954 frente a la estación central de ferrocarriles en El Cairo (Fuente: ABC.es, Agosto 2006). Figura 1.

Todos los interesados en el arte egipcio aplaudimos la iniciativa, llegaba un poco tarde, pero llegaba. Por fin la hermosa estatua de Ramses II el Grande iba a ser preservada, porque su destino era: Su nueva ubicación será un «solitario y aislado almacén» en el acceso a la carretera que conduce al puerto de Alejandría, a la espera de ser situado definitivamente en el Nuevo Museo Egipcio, cuya construcción concluirá en 2009 ¿? (Fuente: La Vanguardia.es, Agosto 2006).

Parecía ser la ubicación perfecta mientras se esperaba la apertura del nuevo museo. En su nuevo emplazamiento la estatua no sufriría ni contaminación, ni vibraciones por el trafico, estaría a salvo y podría ser limpiada y restaurada. Todos recordaremos los fastos del traslado, con todo cuidado y después de varios ensayos la estatua, perfectamente empaquetada, salió para su nuevo emplazamiento acompañada de todo el pueblo cairota que, emocionado, aclamaba al faraón. Su pueblo sigue amando a Ramses II, quizá recordaban esta antigua frase “El gran Ramses ha extendido su brazo, temblad los que no sois justos”. Figuras 2 y 3.

Figura 2

Figura 3

Ramses llegó a su emplazamiento sin ningún problema. Mas tarde pudimos leer lo siguiente: La restauración de la estatua de Ramses II durará dos años. Los arqueólogos egipcios comenzarán el próximo mes la restauración del coloso de Ramsés II, trasladado en agosto del centro cairota a la sede del nuevo museo egipcio, y que prevén que durará dos años, informó hoy el diario Al Yumhuria. Según el diario egipcio, el proyecto de restauración y reparación de la estatua, de 83 toneladas y de más de 11 metros de altura, que fue retirada de la plaza de Ramsés para evitar su deterioro, empezará a principios de octubre. Los expertos han retirado de la estatua el armazón de metal que la protegía desde su traslado, el 25 de agosto, y la han fijado sobre una base de cemento, añadió el rotativo. (Fuente: ABC.es, Septiembre 2006)

Y de esto se puede deducir que la estatua a estas alturas estará guardada y su restauración por finalizar ¿no? Podréis juzgar vosotros mismos, estas son las imágenes de la estatua y su emplazamiento a fecha 14 de octubre de 2007. Figuras 4, 5 y 6.

Figura 4

Figura 6

Pues bien, ahí está el famoso almacén que iba a preservar la estatua, una simple estructura formada por paneles que ni siquiera forman algo sólido y estanco, además totalmente abierta por una de sus caras. ¿Esto preserva algo? Pues en mi opinión no, está como si estuviera a la intemperie y a merced de la arena que, como todos sabemos, es un agente erosionante de primera. En cuanto a lo que se decía sobre que “han retirado de la estatua el armazón de metal que la protegía desde su traslado, el 25 de agosto, y la han fijado sobre una base de cemento”. Según podemos apreciar en la imagen el armazón metálico sigue rodeando la estatua, está como llegó, ni han quitado armazones, ni la han fijado a una base de cemento, ni la están restaurando, ni nada de nada.

En cuanto a su ubicación ciertamente esta al lado de lo que ¿será? el Nuevo Museo, pero ¿a salvo de la contaminación y la vibraciones?. Figuras 7 y 8.

Figura 7

Figura 8

La verja y el seto que vemos en la primera imagen, son los que están a la izquierda de la segunda. Como se puede ver, está básicamente pegado a una zona de intenso trafico, y no solo eso, esta al lado de un paso elevado por donde discurren varios carriles atestados de coches.

¿Esto es lo que las autoridades llaman poner a salvo la estatua de Ramses II?.