Hay evidencias de ciudad perdida
Por Coordinadores de AE
Creación: 4 diciembre, 2002
Modificación: 4 diciembre, 2002
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Durante casi 30 años, un respetado experto en las pirámides y la Esfinge de Egipto, ha tratado de responder a esta desconcertante pregunta: ¿dónde vivían las más de 20 mil personas que construyeron esos imperecederos monumentos?.

Lehner está convencido de que esa gente vivía en la meseta de Giza, en una ciudad perdida que figura entre las más antiguas del mundo, erigida aproximadamente en el dos mil quinientos antes de Cristo.

Aunque ha encontrado muchas evidencias sobre su hipótesis, hay miles de viviendas que, de haberse erigido en esa época, se hallan enterradas bajo la arena.

»Hemos encontrado las estructuras que respaldaron la construcción de las pirámides», dice Lehner. »Sabemos, por las pinturas en las tumbas, que la gente que vivió allí horneaba pan, y ahora hemos encontrado la cosa real, panaderías. Hemos encontrado calles, galerías. Pero ¿dónde residían esos millares de seres? Eso es lo que tratamos de descubrir».

Tras décadas de excavaciones, Lehner cree que ha encontrado una residencia real, la vivienda de un gobernante al que los obreros prestaron servicio.

Si esta estructura era un palacio, eso convalidaría la noción de que hubo en Giza una ciudad de trabajadores.

Lehner viajó a Egipto por primera vez en 1973. Y de inmediato, se dirigió a Giza. Pero su intensa labor en la zona comenzó en 1979, cuando el Centro de Investigaciones Norteamericanas en Egipto aceptó patrocinar su primer proyecto: cartografiar la Esfinge. A partir de ese momento, nunca cesó de trabajar en la región.

Simultáneamente, Lehner decidió profundizar sus estudios. En 1985, retornó a Estados Unidos para obtener un doctorado en arqueología de la universidad de Yale. En 1990 fue contratado por la Universidad de Chicago para dar clases sobre arqueología egipcia, pero la fiebre de Giza estaba en su sangre.

Mientras estaba enseñando en Estados Unidos, su amigo, el arqueólogo Zahi Hawass, ahora director del complejo de las pirámides, comenzó a excavar en Giza, aproximadamente a un kilómetro al sur de las pirámides. Tras varios años de exploraciones, Hawass descubrió las tumbas de seiscientos constructores y ochenta y dos tumbas de supervisores y artesanos. Análisis forenses indicaron que los hombres habían fallecido relativamente jóvenes: entre los 30 y los 40 años de edad. Algunos tenían fracturas en sus huesos que habían sanado, otros habían sobrevivido a exitosas amputaciones.

Lehner dice que la atención médica brindada a esos operarios indicaba que no habían sido esclavos. Posiblemente eran campesinos que rotaban sus tareas entre labores agrícolas y urbanas.

Sabiendo que los trabajadores habían sido enterrados cerca de los monumentos que habían construido, Lehner dedujo que también sus viviendas debían estar en las inmediaciones.

Aunque Lehner había pasado parte de cada año en Giza, eso para él no fue suficiente. Por eso, en 1995, decidió ampliar su estadía.

Fuente: Listín Diario
http://www.listin.com.do/cuerpos/vida/vid10.htm

Reseña: Monte Borrás

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