Una réplica de la pirámide de Keops en Egipto, podrá ser admirada a partir de hoy en la muestra «Pirámides: casas para la posteridad», que fue inaugurada en el Museo Románico-Germánico de Colonia.

Organizadores del evento señalaron que a las orillas del Nilo se alzan 106 pirámides, de acuerdo a las más recientes investigaciones arqueológicas 16 son las más conocidas e importantes y la exposición se centra en ellas y en los detalles de su arquitectura.

Indicaron que se utilizaron fotografías, modelos a escala y dibujos que expresan la historia, el estilo arquitectónico y la técnica de construcción que se uso para edificarlas durante cuatro mil 500 años de forma que sirvieran como tumbas para los faraones.

En la exposición, que cerrará sus puertas en enero próximo, se exhiben también objetos y enseres que las expediciones arqueológicas encontraron en las cámaras mortuorias, algunos de ellos de gran interés, como un pequeño reloj de mesa en forma de pirámide.

En la muestra también se presentan sarcófagos y una esfera que se puede agitar con la mano y que contiene una pirámide en su interior. Los objetos reflejan que el enigma de las pirámides y la fascinación que ejercen sobre los seres humanos permanece inviolable.

El visitante de la exposición realiza un viaje por el tiempo en que las pirámides fueron construídas, de los que también se aporta el contexto histórico.

En vitrinas especiales se muestran gráciles vasijas en miniatura hechas de alabastro y junto a ellas las herramientas que utilizaron los artesanos egipcios hace miles de años para fabricarlas. Contrastan con la gigantesca y ruda maquinaria que se inventó para construir las pirámides.

Entre ellas se cuentan instrumentos para levantar pesados bloques de piedra así como rampas para desplazarlos y máquinas para elevarlos a grandes alturas. El visitante tiene también la oportunidad de ver las figuras talladas de los «pequeños servidores» que eran colocados en las tumbras para ayudar al faraón muerto.

La muestra llega a su fin con el encanto y el influjo que ejerció la «Egiptomanía» en el arte y en la cultura europea. Los romanos, por ejemplo, construyeron durante una época tumbas en forma de pirámide.

En Francia se elaboraron en siglos pasados muebles y adornos al estilo egipcio. Los alemanes se decidieron por «sentir» a Keops como suya: una acuarela en el museo muestra a la pirámide con la bandera prusa en su cúspide.

La obra data de 1.846 y fue pintada durante una expedición de arqueólogos berlineses a esa pirámide.

Fuente: La Crónica de Hoy

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