Egipto presiona para modificar la Convención de la UNESCO de 1970
Por José Luis López Fernández
12 diciembre, 2016
Máscara funeraria repatriada por Egipto en 2015. Foto: Ministry of Antiquities
Modificación: 31 diciembre, 2016
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Egipto ha pedido la enmienda de la Convención de 1970 de la UNESCO sobre las Medidas para Prohibir e Impedir la Importación, Exportación y Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales

En las últimas semanas hemos tenido gratas noticias en cuanto a la recuperación por parte de las autoridades egipcias de piezas arqueológicas de su patrimonio cultural que salieron ilegalmente del país. Sin embargo, el contrabando de antigüedades egipcias sigue nutriendo las casas de subastas. También ha sido especialmente irritante para Ministerio de Antigüedades de Egipto fue la venta de 23 piezas que el pasado mes de octubre llevó a cabo el Museo de Arte de Toledo de Ohio. Según Shaaban Abdel-Gawad, director general del Departamento de Antigüedades Recuperadas del Ministerio de Antigüedades, la exhibición que los diferentes museos del mundo hacen de las antigüedades egipcias de sus respectivas colecciones se considera una buena promoción para Egipto siempre que no comercien con ellas mediante su venta.

Para intentar evitar que se vuelvan a producir hechos como los protagonizados por el Museo de Toledo, el Ministerio de Antigüedades está siguiendo las subastas y exposiciones que se celebran en todo el mundo y verificando si los artefactos que han desaparecido se muestran en alguna de ellas. De producirse esta circunstancia Egipto se pondría en contacto con la casa de subastas o el país anfitrión para recuperar las piezas en virtud de documentos de propiedad que demuestren que pertenecen al estado egipcio. En el caso que no hubiera documentos a este efecto, según señala Agdel-Gawad, debido a las excavaciones ilegales y robos que se han producido en museos y tiendas arqueológicas egipcias, especialmente después de 2011, enfocarían la reclamación desde la perspectiva de ser Egipto el país de origen de tales piezas y requerirían a la casa de subastas que proporcione documentos de propiedad de las piezas arqueológicas.

No obstante, Abdel-Gawal reconoce que uno de los mayores obstáculos para la recuperación del patrimonio arqueológico es la legislación vigente en un gran número de países que permite el comercio de antigüedades a lo que hay que sumar que otro grupo de países no firmaron la Convención de la Unesco de 1970 en la que se penalizaba el comercio de antigüedades. En este sentido, Egipto está desarrollando la estrategia de firmar convenios bilaterales de colaboración con diferentes países (el más reciente el firmado el pasado 30 de noviembre con Estados Unidos) especialmente con los que comparten frontera, con el objetivo de evitar la creación de corredores de contrabando.

Ante este gran número de dificultades Abdel-Gawal, también manifestó que «Egipto ha pedido la enmienda de la Convención de 1970 de la UNESCO sobre las Medidas para Prohibir e Impedir la Importación, Exportación y Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales para incluir todas las reliquias que habían sido saqueadas y robadas antes de esa fecha. También exige que las casas de subastas sean responsables de demostrar la propiedad de las reliquias que exhiben en lugar del país de origen». Este último punto es de gran importancia ya que el anonimato de los compradores custodiado por las casas de subastas supone perder el rastro de las piezas. Según el redactado actual de la Convención de 1970 es el país saqueado el que debe mostrar documentos de propiedad de las piezas que reclama, mientras que al otro litigante le basta decir que el artefacto objeto de litigio lo adquirió con anterioridad a 1971 sin que deba presentar documento alguno que acredite su afirmación. A esta paradójica situación, añadir, que de todas aquellas piezas que hayan sido obtenidas fruto de excavaciones ilegales, Egipto no puede generar documentos de propiedad puesto que no las tiene registradas, precisamente, por haber sido sacadas a la luz al margen las campañas legales de excavación. Como tampoco dispone de documentos de propiedad si simplemente estos también han sido robados junto con las piezas.

En este sentido, otros países como Irak, Arabia Saudita o China, entre otros, que deben afrontar problemas de expolio y saqueo similares a los de Egipto estarían dispuestos a cooperar con él para presionar a la UNESCO y conseguir la enmienda los artículos de la Convención de 1970 arriba mencionados por Abdel-Gawal.

Reseña de José Luis López Fernández

Fuentes:
11/12/2016
http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2016/12/egypt-antiquities-sale-world-auction.html

 

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3 respuestas a “Egipto presiona para modificar la Convención de la UNESCO de 1970”

  1. Los gobiernos egipcios estan exagerando demasiado. Esta bien que procedan a recuperar cosas claramente robadas, pero tratar de impedir que museos vendan sus colecciones para otros fines culturales es violar la libertad de las instituciones para financiarse en casos necesarios. Esos objetos recuperados innecesariamente si la inciativa prospera, van sumarse a los millones de piezas en deposito lentamente desintegrandose alli pues el pais no puede pagar por su adecuado mantenimiento. Es un ultranacionalismo desorbitado que prefiere la destruccion lenta a que esten en manos de privados que las cuidan y preservan para todos, a la larga. Ojala no prospere.

  2. La cuestión que planteas Roberto es muy interesante. ¿Los países que no disponen de suficientes recursos económicos para hacerse cargo de su patrimonio arqueológico tienen derecho a reclamar una legislación internacional que intente evitar que sean expoliados? Si no lo interpreto mal tu parece que les niegas ese derecho. Sin embargo, te parece bien que puedan recuperar lo que consideras "cosas claramente robadas". Y es que este es uno de los problemas: que la claridad que exigen las normas internacionales son de difícil, cuando no de imposible cumplimiento. Piensa, por ejemplo, en Irak: los robos que se hicieron en sus museos, la mayoría de ellos presuntamente por encargo, llevaban aparejada la destrucción de los archivos, de los documentos que probarían esa propiedad. Quien tenga estos objetos fruto del comercio ilegal clandestino puede tener la seguridad de que nadie se los va a reclamar, porque han desaparecido los documentos con el que esa posibilidad podría fructificar. Piensa, además, que los privados, como tu los llamas, no siempre se relacionan con los artefactos arqueológicos desde sentimientos altruista y filantrópicos, sino desde una pura y simple visión mercantilista especulativa, ante lo cual, me parece pertinente admitir que la riqueza arqueológica de cualquier país también es un activo económico que le debiera pertenecer. Los museos del todo el mundo y Egipto pueden establecer, por ejemplo, convenios de colaboración que permita la exhibición de piezas durante un determinado número de años a cambio de su conservación, y de este modo todos saldrían ganando. Seguro que hay muchas maneras de colaboración sin que ello implique expoliar.

  3. Lo que planteas es algo muy comun y teoricamente valido, los derechos de los paises a los testimonios de su pasado, pero yo pienso que hay un derecho mas importante y valido, el derecho de la humanidad entera a que se preserve todo eso. De modo que si un pais no puede conservar TODO lo de su pasado, entiendo que es valido que todo lo que ya esta afuera siga alli y que los particulares e instituciones dispongan de ello como les parezca mas necesario con tal que esten bien conservados. Lo que ya esta en el pais y lo roban, debe ser restituido, lo otro no. El acervo de la humanidad entera prima sobre el del pais que no puede conservar bien lo suyo, sino todos perdemos. Por mas que muchos de los objetos sean mercantilizados, no inhibe su buena conservacion por simple interes economico y muchos de ellos terminan siendo donados a museos for filantropos, de cualquier modo continuan existiendo lo que no pasaria si vuelven al pais carente de recursos para conservar y se destruyen a la larga. Seamos practicos y realistas…

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