Un gran coloso que muestra al célebre faraón Ramsés II ha recobrado su esplendor en el yacimiento arqueológico de Tanis, en el Delta del Nilo.
Realizado en granito rosa, el coloso mide unos 6’50 metros de alto y pesa aproximadamente 30 toneladas. Desde su descubrimiento en el siglo XIX se encontraba partido en tres fragmentos que se encontraban dispersos en el suelo. Ahora, un equipo especializado de arqueólogos y restauradores egipcios del Ministerio de Antigüedades, con amplia experiencia en trabajos similares en la zona de Luxor, ha conseguido unir esos fragmentos.
Además de la reconstrucción y restauración, el coloso ha sido estabilizado sobre un podio de hormigón para prevenir posibles daños futuros por filtraciones de aguas, muy comunes en la zona.
El yacimiento arqueológico de Tanis es uno de los más relevantes de Egipto. La localidad fue capital de Egipto en época tardía, pero muchos de los materiales con los que fue levantada procedían de Pi-Ramsés, la gran ciudad que en tiempos de Ramsés II alcanzó gran esplendor. De ahí que en Tanis se encuentren múltiples colosos y elementos arquitectónicos que se remontan a la Dinastía XIX, que allí fueron reutilizados.
En la actualidad el Ministerio de Antigüedades está desarrollando un proyecto de conservación y un plan de dinamización turística de la zona. La restauración de este coloso, como otras actuaciones que se están emprendiendo, se enmarcan en este plan diseñado para la protección del yacimiento, para darlo a conocer y profundizar en su investigación. El siguiente objetivo es reconstruir una gran columna del templo de Amón de la ciudad, también realizada en granito rosa. Los trabajos de restauración en Tanis, afortunadamente, continúan.
Fuente:
Ministry of Antiquities
Vi hace tiempo una exposición sobre el egiptologo francés Pierre Monté que desarrolló su labor de investigación en Tanis creyendo que había descubierto Pi Ramses por la cantidad de restos arqueológicos de esa ciudad.