El Ministro de Antigüedades, Khaled el-Enany, acompañado de un grupo de autoridades, ha inaugurado la apertura al público de una de las tumbas mejor conservadas de la necrópolis de Saqqara. Se trata de la tumba del visir Mehu, con unos 4300 años de antigüedad, que fue descubierta por un equipo de arqueólogos egipcios en 1940 y que nunca antes había podido ser visitada por los turistas.
La tumba, con una capilla de unos 500 m2 conformada por diversas estancias y un gran patio, destaca sobre todo por el estado de sus relieves polícromos, que conservan una gran viveza, así como por la singularidad de algunas de las escenas que en ellos se representan. El Dr. Mustafa Waziri, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, ha afirmado que se trata de “una de las más bellas de la necrópolis de Saqqara”.
Mehu fue un alto dignatario de la Dinastía VI y llegó a alcanzar el título de visir del faraón Pepi I (2332-2283 a.C.). Su extraordinaria tumba, ricamente ornamentada, da testimonio del grado de relevancia y autoridad que consiguió. La tumba es, además, un verdadero panteón familiar, ya que fue la morada eterna de diversos miembros de la familia de Mehu.
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